En la vida del productor musical hay muchos momentos cruciales (por no llamarlos complicados) que nos hacen sudar la gota gorda.
Uno de los más problemáticos es aprender a mezclar correctamente kick y el bass de forma profesional, tratando de conseguir que ni sus frecuencias fundamentales, ni sus niveles de ganancia se pisen.
Para mezclar bombo y bajo bien debemos conseguir eso porque ya de por sí, los dos sonidos (normalmente) se van a encontrar en la misma zona estéreo (los dos en mono, al menos sus rangos bajos de frecuencia).
Somos conscientes de que si estás empezando, mezclar el bombo y el bajo de tu canción es una tarea complicada, pero en este artículo te daremos varias pautas y consejos para que lo este proceso deje de ser un rompecabezas.
A continuación, te explicaremos tres técnicas que debes aplicar para que el kick y el bajo suenen perfectamente en conjunto.
Este proceso es la base de la primera dimensión musical (frecuencia).
Ecualizar es el arte de modificar la amplitud de ciertas frecuencias o grupo de frecuencias pertenecientes al rango espectral de una señal de audio.
Para llevar a cabo este primer proceso, debemos añadir un plugin de EQ al canal de la pista del bombo y otro plugin de EQ al canal de la pista del bajo.
Nos referimos a canales dentro de la mixer o mesa de mezclas virtual de nuestro DAW.
Hay cantidad de ecualizadores, tanto gratuitos, de pago y nativos así que puedes usar el que más te guste.
Algunos de los más famosos son: FabFilter Pro Q3 (de pago), TDR Nova (gratuito) o Fruity Parametric EQ2 (nativo de FL Studio).
Te en cuenta que se deben ecualizar todos los sonidos que coinciden en tiempo y comparten frecuencias; no solo el bombo y bajo.
Si se da esta coincidencia entre dos o más pistas, al mezclar nuestros sonidos se solaparán y es lo que se conoce como masking.
El masking o enmascaramiento sucede cuando dos sonidos similares se «pisan» en ciertas frecuencias y/o niveles de ganancia y/o campo estéreo y uno de los sonidos hace que el otro no se escuche nítidamente en ese rango.
Justo esto es lo que ocurre cuando mezclamos mal nuestro kick y bass.
Tenemos que saber cuál de estos sonidos debe ser el protagonista.
En la mayoría de casos el protagonista deberá ser el kick, por lo tanto, debemos evitar que el bajo enmascare a nuestro bombo.
Es decir, mediante EQ debemos de minimizarle y/o quitarle al bajo las frecuencias que coinciden con el kick. En la imagen siguiente tenemos los espectros de frecuencia del bombo (izquierda) y bajo (derecha).
Como ves, coinciden muchas frecuencias sobre todo en el rango entre 35 y 100 Hz, donde está toda la energía, por lo que debemos arreglarlo.
Para hacerlo correctamente tenemos que ver donde se encuentra toda la energía del kick, en este caso está en torno a 80 HZ y suprimir esa energía en el bajo.
Una vez reducida la intensidad del bajo con respecto al kick y encontrado donde se encuentra la energía del kick les haremos un low cut, en este caso al bombo alrededor de 70 Hz, ya que el rango entre 20/25 y 70 Hz estará ocupado por el bajo, dándole ese cuerpo a nuestro tema, como te enseñamos en la siguiente imagen.